MAKIWARA

Desarrollado en Okinawa, es una de las pocas herramientas de hojo undo ((補助 運動) significa "ejercicio suplementario" y es el término que en Karate describe el entrenamiento con utensilios (también denominado kigu undo)) que el Karate japonés conservó y utilizó hasta cierto punto desde que empezó a absorber el Karate a principios del siglo XX. 

 

Antiguamente en el entrenamiento de Karate el trabajo de makiwara era fundamental e imprescindible. El Makiwara es un elemento propio del Karate tradicional, y los maestros del pasado hicieron constante hincapié en su importancia debido a su gran utilidad.

Parece lógico que el practicante de Karate necesite desarrollar manos fuertes y poderosas, capaces y habituadas a asestar golpes, si está entrenando para ello. Practicar con este instrumento fortalece las partes del cuerpo que el karateka utiliza para golpear. No obstante, el acondicionamiento de las armas naturales del cuerpo no es la única función del makiwara, ni la primordial, sino más bien un resultado de la práctica. Esencialmente, cumple otra misión, incluso más importante, que es la de permitir al practicante aprender a golpear y a aplicar correctamente la fuerza sobre un objetivo físico, acostumbrándose a las sensaciones que se producen al golpear algo sólido que ofrece resistencia. 

No es posible tener la sensación real de una técnica sin golpear a algo sólido, y parece razonable que a un karateka (que enfoque su práctica desde el punto de vista marcial) le interese saber hasta qué punto son eficaces (o no) sus técnicas, y también ser consciente del efecto que tendrá utilizarlas (tanto en el cuerpo del adversario como en el suyo propio). Una técnica lanzada al aire puede parecer técnicamente correcta, fuerte y efectiva, pero probarla contra un objetivo real bien podría revelar que en realidad no lo es.

 

Que conseguimos al utilizar este sistema (Makiwara):

Adquirir técnica correcta.

Desarrollar potencia de impacto.

Rapidez en los movimientos.

 

La resistencia del Makiwara permite desarrollar la sensación de penetración al golpear.

 

En la actualidad el Makiwara es la única herramienta de hojo undo que un practicante común de Shotokan podría identificar, pero su utilidad y modo de empleo ni se conoce ni se entiende correctamente. En los gimnasios/clubs de hoy, su práctica ha caído en desuso, al parecer considerado un método de entrenamiento demasiado rudo, poco adecuado, o que simplemente no encaja en los tiempos que corren. La práctica de makiwara no es necesaria en el Karate moderno, y ya no forma parte del mismo. Sin embargo, como advirtió el Maestro Funakoshi, si sólo se practica Karate como gimnasia, no es necesario golpear a nada

 

Con un entrenamiento continuo y adecuado, el trabajo de Makiwara aporta beneficios imprescindibles para el karateka tales como el desarrollo de la potencia de impacto, precisión, coordinación, sentido de la distancia, y control, y servirá también para aprender el uso correcto de la fuerza, la alineación de las articulaciones, y la respiración.

 

No obstante, el uso del makiwara sigue siendo objeto de debate, ya que más allá de pensar que es absolutamente innecesario o un método de acondicionamiento claramente mejorable, algunos incluso consideran que es perjudicial para las articulaciones y los huesos. Esta opinión es diametralmente opuesta a la expresada por los Maestros del Karate tradicional. No debería ser necesario decir que en ningún caso el makiwara tiene como objetivo "destrozar las manos", producir callos y/o artrosis, o causar daños en perjuicio de la salud del practicante.

Lógicamente, todos aquellos practicantes que, no sin prejuicios, no se sienten atraidos hacia el Makiwara, se apresuran para justificar su postura, sin llevar a cabo su propia investigación e ignorando las palabras de los Maestros de Okinawa. Convendría considerar la posibilidad de que, en este aspecto, se podría haber estado equivocado.

 

El Maestro Funakoshi, fue un claro promotor del Karate como medio para conseguir una vida larga y saludable. También fue un gran defensor de la práctica de makiwara, y advirtió sobre el sinsentido de utilizarlo incorrectamente.

 

Como todo, la práctica de  Makiwara debe abordarse con sensatez, convertirse en parte regular del entrenamiento, e intensificarse de manera progresiva. Más que buscar potencia, inicialmente hay que centrarse en golpear correctamente: colocarse con el makiwara en línea con el hombro (y no en línea con el eje central del cuerpo); mantener el hombro relajado; estirar el brazo con el codo pegado al cuerpo; alinear adecuadamente muñeca y codo, de manera que soporten el impacto; centrarse en golpear con seiken... 


Al golpear realmente a algo, el practicante no sólo desarrolla esa habilidad sino que mejora su técnica, procurando no volverse descuidado, ya que, al igual que en la vida real, si golpea incorrectamente puede que se haga daño. Al mismo tiempo, la herramienta permite identificar y corregir los fallos, ofreciendo retroalimentación y revelando con intransigencia los posibles defectos de cada golpe.

Comentarios (0)

Sin comentarios