Entrevista Pablo Pitbull Peralta

Empecé a la temprana edad de cinco años, en Taekwondo. En aquel año 1991, las dos modalidades eran Taekwondo o Karate. Gradué cinturón negro diez años después pero  me faltaba algo más completo. Me pasé al muay thai un par de años hasta que conocí a Pablo Espejo y me introdujo en el grappling. De ahí fui añadiendo golpeo hasta centrarme más en MMA. Mi entrenador por aquel entonces era Luis Quiñones, que me llevó durante casi toda mi carrera, y representé a su equipo Sur Unión hasta el 2014. Ahora soy un luchador solitario aprendiendo de todas las academias.

Mi primer contacto en la jaula fue en el castillo de Fuengirola en Málaga, en un evento inglés llamado "The King Of The Castle". Fue un combate muy rápido en el que salí a por todas finalizando a mi rival en un minuto. Ahí me gane el apodo de Pitbull.

La sensación es similar a la de los antiguos gladiadores, vencer o morir, el rival es lo menos preocupante puesto que el trabajo duro está hecho en los entrenamientos. Prefiero disfrutar de la sensación de mira a la grada y ver a mi público quedándose afónico.

¿Cómo es tu día a día?

Por suerte tengo seis meses al año libres en los que puedo prepararme plenamente, así que aprovecho todo el máximo tiempo posible para dedicármelo a mí. A día de hoy, sin competición a la vista, entreno mañana y tarde. Un entreno light y otro intenso. Sin embargo cuando hay guerra le añado el tercer entreno. Trabajo sobre todo la parte de suelo y derribos, que es donde me siento más cómodo, pero últimamente estoy añadiendo mucho más boxeo.

The Dog Promotions, nace en una idea basada en mí mismo. Me recuerda a cuando empecé en esto, que quería pelear, tenía muchas ganas pero a los promotores no les interesa meter gente poco conocida porque no salen rentables. Quieren tener un luchador que mueva gente para tener márgenes de beneficio y es comprensible. Por eso voy a empezar a hacer mini eventos, con combates amateur y alguno profesional para que los chavales se diviertan y pongan a prueba sus deberes. Hay poca iniciativa de hacer eventos, porque luego la gente no va, es triste pero cierto.

¿Quien dirige tus entrenamientos y tus preparaciones ante un combate?

Yo soy el capitán del barco. Decido cómo y cuándo hacer tanto mis entrenos como mis planes de comida. Siempre estoy aprendiendo del maestro que da clases en cualquier academia que haya. Ahora estoy solamente haciendo boxeo, con el madrileño José Cortés para mejorar la parte dura. En el suelo ya tengo bastante dominio.

La revancha con Ronny está próxima y cerrada. Será en Mayo de 2016, esta vez en Barcelona, su casa. Tengo muchas ganas de pelear con él, puesto que es un mercenario, donde haya combate ahí tiene metidas las narices. Tengo mucha fe en mí y sé que voy a ganar ese combate.

Si. Actualmente estoy mejorando mi boxeo, no solo para aplicarlo a MMA, sino para tener soltura y demostrarme a mí mismo que puedo arrasar también encima del cuadrilátero.

¿Qué consejo darías a las jóvenes promesas?

Luchar por lo que uno cree y nunca rendirse. Nunca tengo un no por respuesta.

¿Quién es tu ídolo en los deportes de contacto?

Conor Mcgregor sin duda. Me siento muy identificado con él, lo amo.

Gracias a vosotros. Por último quería dar millones de gracias a mi patrocinador Musclecult, que desde el principio está conmigo al 200% y también a Titín, coach del Training Unit por el sponsor de su marca Fight4life. Y mil gracias a mi hermano, campeón del mundo, Tito Beltrán.